Ser dueños de nuestra historia y amarnos a nosotros mismos a través de ese proceso es lo más valiente que jamás haremos.

Brené Brown

Para Brené Brown, profesora de investigación en la Universidad de Houston que ha pasado las últimas dos décadas estudiando el coraje, la vulnerabilidad, la vergüenza y la empatía, ser auténtico es “dejar que nuestro verdadero yo se revele”.

Ser auténtico es un proceso íntimo, y es complicado. Es un camino a las entrañas, tiene que ver con aceptar lo que uno es y atreverse a serlo.

En mis sesiones de Coaching individual a menudo suelo hacer unas sencillas preguntas iniciales: ¿Quieres a tus padres? ¿Quieres a tu gato/perro? ¿Quieres a tus amigos?

Sucede que, la mayoría de las veces, la respuesta es «sí». Pero sucede también, y esto pasa todavía en un porcentaje mayor de respuestas, que cuando pregunto: ¿Te quieres a ti?, suelo obtener estas contestaciones: «Bueno, no sé, estoy aprendiendo a quererme; a veces sí me quiero, otras no tanto…”.

¿Qué piensas? ¿Te has hecho alguna vez esta pregunta?

Comenté en el post de mi presentación, que este blog nacía con un propósito: hablar de la necesidad de cuidar la relación que tenemos con nosotros mismos para poder crear relaciones auténticas con los demás.

Pues bien, ¡ya estamos entrando en materia!

Suele ser fácil aceptar la autenticidad del otro, y quererlo tal y como es. Sin embargo, ¡lo complicado que es aceptar nuestra propia autenticidad!

El Camino a la autenticidad es para mi un proceso íntimo.

Previo a ser auténticos con el mundo, está el ser auténtico con uno mismo, y ello, para mi va estrechamente ligado con la «intimidad», con la intimidad que nos permitimos para estar con nosotros, para aceptar quienes somos realmente. Y ese descubrimiento es complicado.

Ser auténtico va ligado a una muy buena gestión emocional con uno mismo. Sentir ese pensar y entrar en coherencia con ese hacer, y creo que no hemos sido educados para esta gestión emocional.

El proceso de vivir el máximo tiempo en autenticidad es permitir también que a veces no pueda ser todo el tiempo. Vivir en autenticidad con uno mismo requiere entrenamiento, ir poco a poco, para acabar sintiéndolo y serlo.

Por eso, la propuesta que te hago es:

Busca y dedica un espacio en tu intimidad para ser auténtico contigo mismo y después pasa a la acción. No tengas prisa. Primero, da prioridad al hecho de profundizar en el aprendizaje, en el quedarte en y con contigo mismo; para darte permiso y aceptarte o no, y acceder a conocer tu propia autenticidad.

Ser auténtico no es tan fácil, lo sé. Es un proceso hasta conseguirlo, y yo acompaño ahí.

Uno sabe que ha empezado a andar el camino a la autenticidad cuando empieza a experimentar ese acercamiento íntimo con uno mismo y a poder vivir con uno de otra manera. Después ya es posible ir hacia las relaciones auténticas con el otro.

Continuará…

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