Es noviembre, otoño y en esta época del año es cuando más me apetece sentarme a tomar un buen café.
Tomar un café puede parecer algo trivial pero, en mi opinión, no lo es en absoluto. Es uno de los momentos más íntimos que se puede tener con uno mismo.
En mi caso, tomar un buen café, calentito y humeante, siempre me transporta a un instante apacible. Como digo yo: Es un momento que le robo al tiempo.
A veces pienso que el aroma a café ya de por sí es mágico. Y lo mismo me pasa con el olor a pan recién hecho, son dos sensaciones que inmediatamente me hacen sentir bien y a gusto conmigo misma, me ponen de buen humor y me recargan, me reconectan interiormente y me hacen sonreír.
Y tú, ¿cuántos cafés mágicos te tomas? ¿Cuántos momentos de intimidad con aroma a café te permites? ¿Cuántos instantes te dedicas «a ti» en tu día a día?
Ritual para que un café sea mágico:
Un café mágico no se toma con prisas, ni con ruidos, ni tampoco en cualquier lugar, eso sería simplemente tomar un café. El café que te propongo es un café a solas contigo y con tu intimidad.
1. Elige un lugar que te haga sentir a gusto, como en casa. Solo estáis tú y tu café. Nada importa más que disfrutar de ese instante. Por eso: Permítete sentir la intimidad de este momento a solas contigo, en tu única compañía.
2. La magia de este café va más allá de su aroma y sabor, es un momento que has robado al tiempo para ti. Por eso: permítete tomarlo conscientemente, a pequeños sorbos, saboreándolo y, sobre todo, ¡disfrutándolo!
«Te deprimes cuando engordas o cuando llueve mucho. Te pones triste, eso es todo. Los días rojos son horribles. De repente, uno tiene miedo y no sabe por qué. (…) Cuando me siento así, lo único que me ayuda es subir a un taxi e ir a Tiffany’s. Me calma los nervios enseguida. Es tan silencioso y soberbio. Allí no puede ocurrir nada malo. Si encontrara un lugar que me hiciera sentir como Tiffany’s entonces compraría muebles y le daría un nombre al gato».
¿Te suenan? Son las palabras de Holly Gotlightly, la protagonista de Desayuno con diamantes de Truman Capote. Una historia que habla de unos personajes que viven en un mundo que no les pertenece y al que no pertenecen, pero que no cesan de buscar un lugar al que llamar hogar y donde encontrarse a sí mismos. En definitiva: Una historia sobre la autenticidad y el deseo por encontrarla.
El ejercicio que hoy te propongo:
¿Qué te parece si haces hoy como Holly Gotlightly, la protagonista de «Desayuno con diamantes» y te tomas un café (el croissant es opcional) a solas contigo y tu intimidad?
Con una taza de buen café en la mano nada malo puede pasar, ¿no te parece?
El ritual para que sea un café mágico, ya te lo he explicado antes. ¡Así que no hay excusas para que no lo hagas!
- Permítete una pausa, una pausa para ser disfrutada, o no, pero en todo caso sí permitírtela conscientemente.
- Un momento solo para ver qué pasa en ti, qué sensaciones afloran a cada sorbo de café.
- Se trata de que vayas en busca de la tranquilidad y de la calma interior, para que en ese silencio íntimo aflore tu yo más escondido, el más tímido, el que no suele expresarse, al que no sueles escuchar en tu día a día, ese yo que te habla en silencio muchas veces, porque también es tu yo.
- Un café para que celebres contigo quién eres, y/o para empezar a descubrirlo y reconocerte con cada nuevo café y en cada sorbo que des.
- Imagina que con cada sorbo de café te llenas de esa sensación de estar en casa, de estar en lugar seguro y en paz, de estar en el lugar al que perteneces. Y respóndete: ¿Quién eres cuando te permites estar ahí? ¿Qué es importante para ti realmente?
Estaba pensando ahora que, quizás… no te gusta el café. Si es así, también puedes permitirte alguna de estas experiencias: tal vez te guste dar un paseo matutino por el parque, o irte a la playa ahora que casi no hay nadie, o mirar tus plantas y observar los brotes nuevos y las hojas que mueren, o simplemente te guste sentarte a observar el cielo y la naturaleza…
Lo que importa para que este ejercicio surta efecto es que te permitas crear ese momento de parón y sientas que estas a solas contigo, atendiendo y escuchando lo que tienes que decirte.
Tu lugar en el mundo puede estar aquí mismo, solo falta que te atrevas a verlo, a sentirlo y a disfrutarlo. Sobre todo a esto último, a DISFRUTARLO.
Y algo que quiero decirte:
Si algo de lo que he compartido contigo aquí te resuena, envíame un mensaje o deja un comentario, me encantaría que me compartieras tu experiencia y, si quieres, también hablar de ello. Las redes son un lugar para conectar, compartir intereses y caminar juntos. Y con ese deseo y objetivo nació este blog, para ser compañeros de ruta, en el viaje a la autenticidad.
¡Te espero en los comentarios! Gracias por leerme.
Coach, Consultora y Formadora especializada en Relaciones.
Acompaño a personas, parejas y equipos que apuestan por ellos y se comprometen en mejorar su vida.
Excelente el ejercicio Laura… Hace tanto que no lo hacía….
Solo leyéndolo ya me sentía en casa
Un besazo guapísima
Me alegra Choni que te hayas dedicado ese momento para ti. Parece increíble como nos olvidamos de buscar espacios para volver a casa. ¿Verdad?
Espero que no quede solo en este café ;). Deseo que sean muchos los cafés, los paseos, los momentos que te permitas para volver a casa y conectar contigo.
Un abrazo grande, preciosa.